domingo, 4 de noviembre de 2012

TRADICIONES Y COSTUMBRES

Huaquechula es uno de los principales destinos recomendados a nivel nacional para estas fiestas por la temporada de Todos Santos, debido a que la forma en la que celebran estas fechas con la colocación de altares monumentales que se dedican a las personas que perdieron la vida en los últimos meses y los cuales, pueden contar con tres o cuatro niveles.
Estos monumentos se erigen en los recibidores de las casas para recibir a los fieles difuntos, la diferencia de estos altares, con el resto de las ofrendas tradicionales, es que se dedican a los muertos recientes y se caracterizan por la forma piramidal y el número de niveles.
Esta población indígena se ubica en la Sierra Mixteca y los días 1 y 2 de noviembre, son cuando se colocan las ofrendas y se desarrollan los rituales de “cabo de año”.
Significado de los niveles.
El primer nivel representa el número terrenal, mismo en el que se ubica la fotografía de la persona a la que se dedica la ofrenda, un espejo en el que se refleja toda vez que la persona que se encuentra en el inframundo; asimismo, se colocan los alimentos y bebidas que le gustaban a la personas cuando vivía, se ponen flores, el pan de muerto.
Si el altar se encuentra dirigido a algún niño, la tradición marca que se deben colocar dulces de alfeñique que en forma de animalitos, así como angelitos conocidos como llorones que representan a las familias y su juguete favorito.
El segundo nivel, por otra parte, representa el cielo donde se coloca tela de satín blanco que figuran las nubes, cuya principal representación es la Virgen de María, así como veladoras, aunque en la actualidad –en algunos monumentos- han sido sustituidos por luces artificiales. En algunos de los altares se pueden observar el cáliz con la hostia como representación católica.
El tercer y cuarto nivel, significa la cúspide celestial donde se coloca un crucifijo.
Los niveles son sostenidos por una serie de columnas que pueden medir hasta tres metros en su totalidad y cuyos diseños dependen de cada uno de los encargados de los altares, por lo que pueden ser variados, cada uno y todos los años.
Asimismo, los pobladores de Huaquechula colocan las ofrendas viejas, que son dedicadas a las personas que murieron hace más de un año y son las tradicionales, sencillas pero con todos los elementos correspondientes como alimentos, bebidas, cempasúchil, pan de muerto así como la alfombra de flores y veladoras.
A pesar de que los altares se ubican en la casas, los visitantes realizan grandes filas para observar las ofrendas, que se han convertido en una tradición y un acto representativo del municipio de Huaquechula.
También se festeja el 3 de mayo, día de la Santa Cruz, singular y original fiesta donde se hace una peregrinación y reverencia a la cruz de piedra de la Parroquia. Posteriormente, los "mayordomos" que pagan mandas o promesas a la Santa Cruz bailan en algunas esquinas el Popoxcomitl (sahumerio adornado con flores) al son de la música de viento. Después invitan a la gente a sus casas a comer el típico mole y el tradicional chocolate. En la noche hay quema de toritos (fuegos artificiales). se baila y se festeja todo el día..
 

RESEÑA HISTORICA









Huaquechula data del año 1110 de nuestra era, en que grupos indígenas Xicalancas y Teochichimecas se establecieron al norte de donde se encuentra hoy el pueblo. Hacia 1200, grupos nahuas efectuaran la segunda fundación, dos kilómetros al sur y la tercera y la definitiva fue tras haber sido sometida por los españoles a finales de septiembre de 1520.

De 1510 a 1521 fue considerada en la ruta de la conquista, otorgándola en encomienda a Jorge de Alvarado, en 1524.
En el siglo XVII pasa a formar parte de la Corona, perteneció al antiguo distrito de Atlixco hasta 1895 en que se erigió en municipio libre por decreto del supremo gobierno, nombrándose cabecera al pueblo de Huaquechula.